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La preparación para las oposiciones es una novedad para miles de personas que aspiran a un puesto de servicio público cada año. A menudo, quienes deciden opositar no tienen claro cómo funciona el proceso y cómo prepararse para ello. También hay muchos oponentes veteranos que, a pesar de haberse presentado en más ocasiones, no pueden encontrar la fórmula para conseguir un puesto.

Recuerda que estudiar para una oposición no es lo mismo que estudiar para un examen en la escuela o la universidad. En este artículo, te damos 10 consejos para prepararte con éxito para una oposición y no fracasar.

Obtener el material que necesitas

Esto parece obvio, pero antes de nada hay que subrayar que para obtener el programa completo y actualizado de esta oposición es esencial prepararla. Para ello, es necesario que conozcas las reglas de la oposición en la que deseas participar y dónde se encuentra el temario que deberás seguir. También es útil rodearte de personas que conozcan la oposición y especialmente las pruebas, para disipar cualquier duda que te pueda surgir durante la preparación.

Condiciona tu lugar de estudio

Tu lugar de estudio debería ser un santuario para ti. Es aconsejable encontrar un lugar cómodo y tranquilo, a ser posible lejos del ruido y las distracciones que hacen perder el tiempo. También encuentra un lugar espacioso para organizar tus notas y otro material de estudio importante. Si puedes, es una buena idea tener un tablero de corcho para registrar información importante, incluyendo las fechas y horas que estás organizando.

Organiza tu calendario y el tiempo de estudio

La oposición es lo más parecido a trabajar cuando no estás trabajando. Esto no significa que no se pueda ser competitivo y trabajar al mismo tiempo, pero requiere el mismo esfuerzo y la misma dedicación. Piensa en la preparación del examen como un trabajo, tanto si trabajas como si no. Comienza con «horas a tiempo parcial» en los primeros meses: estudia durante unas horas y aumenta gradualmente tus horas de estudio para no cansarte desde el principio. Si se trabaja en la preparación de exámenes al mismo tiempo, hay que encontrar la manera de combinar las dos tareas sin descuidar ninguna de ellas, con la peculiaridad de no poder dedicar tanto tiempo a los estudios. Se trata de la adaptación.

Usando técnicas de estudio apropiadas

Conocido, pero efectivo. No estudies “a lo loco”, haz un plan preliminar con las técnicas de estudio apropiadas. Haz lecturas introductorias, apunta las cosas más importantes, toma notas y haz resúmenes, o incluso bocetos si es necesario. Estudiar de memoria puede ser eficaz en algunas ocasiones, pero es peligroso porque el olvido de una sola frase puede llevar a olvidar gran parte. Intenta entender lo que estás estudiando y no lo memorices.

Tómate tus tiempos de descanso

Como dijimos en el punto anterior, un buen consejo es considerar la preparación de los concursos como un trabajo. También implica descansos. Si intentas trabajar 8 horas al día, 7 días a la semana, durante todo el año, terminas saturándote, perdiendo eficiencia, odiando lo que haces y finalmente renunciando. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que esto suceda. Descansa los fines de semana, recompénsate con algún capricho y sal a la calle a despejarte. Prepararse para una carrera no es «entrar en una rutina».

Sé realista y flexible

No somos perfectos. Incluso las personas más competentes de la empresa a veces fallan. Tenemos que pensar que el fracaso es natural y que nos puede pasar a nosotros cuando nos preparamos para nuestras oposiciones. Es más que posible que un tema en concreto nos asfixie, que intentemos estudiarlo una y otra vez y no lo recordemos. No te desesperes. Lo más importante es no darse por vencido cuando estos pensamientos lleguen a tu mente, lo que probablemente sucederá. Nadie dijo que fuera un camino fácil. No te castigues cuando las cosas no salen según lo planeado: lo importante es llegar al final, con trabajo y sacrificio.

Repasa varias veces

Siempre puedes olvidar algo cuando menos lo esperas, así que mantente alerta. Siempre revisa los temas que ya has cubierto cuando descubras que no puedes seguir la agenda. No importa cuánto sepas sobre un tema, siempre puedes aprender más sobre él. Esto se hace con una revisión organizada y constante.

Comprometerse con un equipo profesional

Puedes intentar preparar las carreras a tu propio riesgo, pero la ayuda de una buena academia de oposiciones aumentará enormemente tus posibilidades. Al rodearte de un equipo de profesionales tendrás la certeza de una ayuda y un apoyo constantes, con la resolución de dudas y consejos a lo largo de la preparación. Además, pueden darte ese toque extra de atención o de moral si te rindes.

Hazte una prueba para evaluarte a ti mismo

Nadie conoce tu progreso mejor que tú. Sin embargo, la mejor manera de evaluar tu nivel de conocimiento es utilizar pruebas simuladas para observar tus debilidades y fortalezas y mejorar las pruebas de oposición reales. La mejor manera de acceder a estas pruebas es utilizar la ayuda de una academia de oposición que, entre otros servicios, ofrece este tipo de servicio.

Sé positivo.

Tienes que ser exigente, realista y consistente. Por encima de todo, la positividad es importante. Es común tener pensamientos derrotistas a lo largo de la preparación: demasiada gente para unas pocas plazas, una agenda muy larga y difícil… Desterrar estos pensamientos. No hay nada que no se pueda lograr con el trabajo. Intenta rodearte de gente que entienda lo que estás haciendo y te dé las buenas ideas que necesitas para llegar allí, especialmente fuera de las horas de trabajo.

Nosotros podemos ayudarte con todos estos consejos y guiarte a una mejor preparación. Nuestra prioridad es conseguir una plaza. Si también quieres un lugar en el trabajo de tus sueños, nosotros somos tu academia.