Los hábitos de estudio son conductas, formas o maneras, que se practican regularmente con el propósito de mejorar la capacidad para adquirir y afianzar conocimientos.
Se debe tener en cuenta que la práctica de hábitos de estudio reafirma de forma positiva la consecución del éxito de un estudiante, bien sea si está preparando unas oposiciones públicas, o si está en la educación obligatoria o postobligatoria.
En otras palabras, los hábitos de estudio son un grupo de rutinas y técnicas que, de manera estratégica, se usan para alcanzar y aprovechar los conocimientos que se desean.
Técnicas de estudios
Las técnicas de estudio son métodos que se aplican a la hora de estudiar, y su objetivo es facilitar la concentración del estudiante en el transcurso del proceso de aprendizaje. Estas técnicas proporcionan ciertas ventajas tales como: Retener información con mayor facilidad, definir prioridades para estudiar de manera más organizada.
Entre estas técnicas o métodos se encuentran las siguientes: Planificar bien el tiempo, descansar, establecer metas, realizar mapas mentales y dibujos, subrayar lo más relevante, evitar las distracciones mientras se estudia, dudar y preguntar y tener pasión por lo que se estudia. A continuación se explican cada una de estas técnicas:
- Planificar bien tu tiempo
Uno de los hábitos más importantes es organizar el tiempo, para crear hábitos de estudio se debe establecer un horario. Se recomienda estudiar siempre en un mismo periodo de tiempo. De igual manera se pueden utilizar los momentos libres para repasar, se recomienda que la materia que te cueste más estudiar, la concentres en un horario determinado.
- Es importante descansar y comer
El descanso es de suma importancia, ya que el cerebro necesita del mismo para funcionar de manera correcta, de ahí la importancia de dormir de siete a ocho horas. Es recomendable que durante el tiempo establecido de estudio se deben hacer pausas cortas para desconectar y recuperar energías.
- Establecer metas
Si se desean lograr métodos de estudio efectivos, se deben establecer objetivos y metas a corto, mediano o largo plazo, realistas, medibles y comprobables, por ejemplo, si se formula un objetivo de esta forma “Conocer más de España”, no ayuda en nada al estudiante a alcanzar los conocimientos que desea. Ahora bien si se enuncia un objetivo como “Aprender las capitales de diez provincias de España en de dos días”, le permitirá al estudiante medir cuánto se logró, en qué tiempo, dónde se falló y qué se debe mejorar.
- Realizar mapas mentales y dibujos.
El mapa mental es un diagrama que se utiliza para representar palabras, ideas, tareas, lecturas, dibujos, entre otros, como una manera fácil de organizar la información, relacionada y dispuesta, para estudiar visualmente, utilizando una palabra clave, o una idea central. Los mapas mentales son una alternativa creativa, flexible y muy eficaz para extraer y memorizar información
- Subrayar lo más relevante
Esta técnica de estudio es una de las más conocidas y usadas por los estudiantes, está considerada como uno de los clásicos de los hábitos de estudio para alcanzar el éxito. Al subrayar el texto permite resaltar visualmente la información más valiosa y más útil de un texto. Independientemente del tiempo que transcurra, el subrayado señala en el texto dónde está la información más importante, sin necesidad de volver a leer todo.
- Evitar las distracciones
Cuando te dispongas a estudiar se debe reducir al máximo posibles distracciones, es por ello que se debe identificar qué es lo que distrae y seguidamente eliminar dichas distracciones. Por ejemplo, las notificaciones del móvil, el cual debes apagarlo, silenciarlo o mantenerlo alejado del lugar de estudio, otra distracción es mantener la televisión encendida, ya que el sonido distrae.
- No memorizar
Cuando se estudia es necesario entender la información antes de memorizarla, se debe tener en cuenta que si se memoriza la información para repetirla en un examen no se está logrando un aprendizaje positivo. Por ejemplo, en lugar de memorizar cómo se aplica una fórmula matemática, es importante comprender para qué sirve, dónde y cuándo se aplica. Cabe destacar que al evitar memorizar, se está priorizando el entendimiento.
- Dudar y preguntar
Cuando se presenta una duda, se debe preguntar, bien sea al profesor o a los compañeros de estudio en caso de estar en la escuela o universidad, o en cursos con otras personas, así como también en foros y redes sociales online si se estudia por su cuenta. Es de vital importancia no quedarse con la duda. Se debe tener presente que todo conocimiento nace de una pregunta.
- La pasión es importante
Para lograr conocer y asimilar exitosamente la información se debe tener pasión por lo que se estudia, también se debe tener presente que es necesario mantener el gusanillo de la curiosidad por conocer cosas nuevas. Generalmente, los estudiantes se encuentran con temas o materias que le son difíciles de estudiar, es por ello que se debe buscar una solución que le permita encontrar el lado que le vincule con sus gustos, lo que propiciará que el aprendizaje sea algo más que información para salir bien en un examen.
Malos hábitos de estudios
Los malos hábitos de estudio son todas aquellas conductas erradas que regularmente los estudiantes ponen en práctica, para tratar de ingresar conocimientos y saberes a su estructura cognitiva, teniendo como resultado consecuencias negativas que influyen de manera poco exitosa en sus estudios académicos.
Entre estos hábitos se pueden encontrar regularmente varios errores que se deben evitar en el desarrollo académico a cualquier nivel, a continuación se exponen los siguientes:
Estudiar en lugares con poca luz
Según estudios de neurocientíficos realizados en la Universidad de Michigan en Estados Unidos, el estudiar o trabajar con poca luz, modifica la estructura del cerebro, dañando la capacidad para recordar y aprender. Otra consecuencia de leer o estudiar con poca luz puede generar problemas con la vista.
Estudiar cansado
Un gran número de personas estudian durante muchas horas sin descansar, este es uno de los peores hábitos de estudio. La mente necesita descansar cada cierto tiempo, para así poder procesar lo que se desea aprender y no sobre cargarla con información que al final no se retendrá.
Un buen descanso también es parte importante del estudio, ya que tu cuerpo y mente descansan mientras se duerme, lo que permite presentar al día siguiente la prueba en condiciones óptimas.
Se debe tener en cuenta que si no se descansa, el cuerpo y la mente no podrán procesar ni comprender información de forma óptima, por lo tanto se recomienda estudiar cuando se esté bien descansado.
Cómo crear hábitos de estudios
Si se desea crear un hábito hay que tener en cuenta dos cosas: la constancia y la determinación. Existe una única forma de crear un hábito, es repetirlo constantemente, pase lo que pase, con una determinación tenaz. Está comprobado que solamente repitiendo a diario una acción determinada el cerebro es capaz de asimilarla como un hábito.
Los estudiosos en la materia aseguran que para crear un hábito de estudio son necesarios veintiún días, a pesar de ello, está comprobado científicamente que para lograr adquirir un hábito, bien sea de estudio o de cualquier otro tipo, es necesario repetir la rutina durante sesenta y seis días.
Cabe destacar que, para realizar un cambio de hábitos e incorporar un nuevo hábito de estudio en la vida, es necesario un esfuerzo al principio, pero en la medida que se repita la rutina día a día, el esfuerzo se minimizará, logrando a hacerlo casi sin pensar, de forma instintiva.
Para adquirir un hábito de estudio, es de suma importancia que no fallar ningún día a la hora de realizar la rutina, sobre todo en el transcurso de la primera fase de sesenta y seis días. Muchas veces resultará muy duro, pero si se desea conseguir su objetivo, bien vale la pena el esfuerzo del principio, solo se debe dar el primer paso y ser constante con mucha determinación.